Según algunos actores del sector, los centros de juegos no están cumpliendo con los pagos de las cantidades previstas tras la confirmación del gravamen del 10% al consumo a estos negocios. Otros achacan esta situación a un problema de cálculo y a que las expectativas fueron demasiado altas.
Tras la aprobación del impuesto al consumo del 10% a los casinos de Nuevo León, los datos económicos que se arrojan estos primeros meses, parecen no invitar al optimismo. De hecho, de los 900 millones de pesos que se esperaban recibir, la administración obtuvo una cantidad mucho menor. Tanto fue así que la Tesorería del Estado anunció la realización de auditorías a todas las casas de apuestas de Nuevo León.
En este sentido habló el coordinador de la fracción de Movimiento Ciudadano, Samuel García, que señaló que 16 de los 18 casinos involucrados en el pago de este gravamen están cayendo en la simulación para evadir su responsabilidad fiscal. De esta contundente forma se quiso expresar respecto al asunto:
Al Estado le urge ese dinero, que se ponga de acuerdo con los municipios y caerles y que les chequen permisos, y tú chécales 10 por ciento al consumo, 6 por ciento de premios, IVA y IEPS y al día siguiente van y pagan, y si suman 1 millón 400 en evasión, es delito y que les den para adentro.
Ya nos dicen de la Tesorería que van a ir con las auditorías y va a ser un triple gol, y o pagan o que quiebren, porque entiendo que de las 18 que existen, hay 16 que no han pagado un solo peso, ni siquiera han presentado declaración y ahí Ingresos tiene que apretar y auditar.
Están simulando, porque te dan un ticket y no te desglosan el 10 por ciento al consumo, te lo disfrazan entre premios y demás, para que si te cae el Estado, batalle para cuantificar, pero son tontos, porque el Estado puede checar las ventas y sobre eso cobrar el impuesto y aplicar las multas por retención de impuestos no enterados.
El Casino Monterrey es uno de los inmuebles que están obligados a pagar la tasa (Foto: A. Jáuregui)
El Gobernador, Jaime Rodríguez Calderón, quiso expresar su opinión también en este sentido. El mandatario apunta a un error de cálculo en la previsión inicial como principal motivo del desajuste entre los impuestos recaudados y las expectativas. Así lo expuso Calderón:
Nosotros llevamos cerca de 200 y pico, casi 300 millones de pesos en este año de ingresos por impuestos a los casinos en los tres rubros que se cobran, solamente 21% de los que los diputados dijeron que íbamos a sacar y eso es precisamente porque los informes de los casinos son bimestrales no mensuales hacia el Estado y es parte de un proceso que tenemos que mejorar con los dueños de los casinos para que sean declaraciones mensuales y fiscalizadas.
El tesorero del Estado, Carlos Garza Ibarra, se mostró de acuerdo con Rodríguez Calderón e indicó que todos los casinos están cumpliendo con sus obligaciones impositivas, aunque las cantidades que están aportando son menores de lo esperado. De esta forma lo expresó:
Están pagando todos, pero lo que pasa es que están pagando una cantidad pequeña y eso no es lo que estamos esperando, iniciamos un proceso de fiscalización para determinar una dinámica correcta. Hay cosas que sacan de la base gravable y eso hace que paguen poco.
De lo que vamos recaudando, proporcionalmente el 35 por ciento va para seguridad de los municipios y así lo estamos haciendo sobre lo que se recauda. Todos tienen interés de que se siga recaudando. No significa, que si no se recauda tampoco se lo tenemos que dar a los municipios, los municipios están conscientes en que si no se recauda no hay un 35 por ciento para ellos
Para finalizar, Garza Ibarra estimó que se recaudarían entre 250 y 300 millones de pesos en los primeros seis meses del año, cuando las expectativas elevaban la cifra a unos 450 millones. 900 millones era la cifra prevista para el año completo, que con total seguridad se verá reducida, aunque tendremos que esperar al cierre del ciclo para conocer la cantidad exacta.
