La modalidad de juegos de azar por internet, una disciplina que podemos considerar bastante reciente en el tiempo, está regulada por la Ley Federal de Juegos y Sorteos de 1947, un documento totalmente descontextualizado para legislar este segmento del sector.
Como ya explicábamos el pasado martes 25 de julio, la Fundación Codere y la Universidad Nacional Autónoma de México realizaron un estudio denominado ´Diagnóstico de marco normativo y tributario de los juegos con apuestas´, un texto que pretende servir como marco orientativo de la situación del azar en México.
Entre otros aspectos, el libro, que está dividido en dos volúmenes, describe en profundidad la legislación que regula la industria de las apuestas de la nación actualmente y la situación fiscal bajo la que se encuentra sometida.
Además, arroja unas interesantes cifras económicas. Por ejemplo, el segmento del juego mexicano presencial contribuye con las arcas nacionales con un montante entre los dos mil quinientos y los tres mil millones de pesos. Los datos relacionados con el juego online, al no estar correctamente regulado son toda una incógnita o, al menos, no se pueden considerar como certeros.
La situación en la que se encuentra esta modalidad de las apuestas tiene que ver principalmente con el obsoleto decreto que la regula, la Ley Federal de Juegos y Sorteos, que data de 1947 y que, a pesar de las reformas realizadas, sigue siendo un documento anacrónico.
De esta forma lo expuso el Presidente del Grupo de Economistas y Asociados (GEA), Mauricio González Gómez:
La política pública no es lo suficientemente específica en la materia de juegos con apuestas. A pesar de que hay pequeñas modificaciones dentro de ella, la ley es excesiva para los juegos presenciales y, por otro lado, es limitada en el modo online.
Por su parte, uno de los autores del estudio anteriormente nombrado, la doctora Gabriela Ríos Granados, también habló en este sentido, explicando que no se tienen cifras específicas de lo generado por las apuestas online o por internet, ya que existe un gran desierto legal en esta parcela del sector:
Las empresas tienen que pagar impuestos como el IRS y el IEPS, los derechos por los respectivos permisos federales, así como atender las demandas de los estados y municipios en donde realizan actividades. Esto genera una carga impositiva diferenciada que va de 60% a 70% por el pago de impuestos.
Por otro lado, el Director de Relaciones Institucionales de Codere, Carlos Zamudio Jiménez, recordó la importante contribución que realiza el segmento offline del juego al estado mexicano y las inversiones que realizan para mantener un servicio de calidad a sus clientes, algo que no ocurre en el área de las apuestas online:
No hay una disposición federal para los juegos online, esto significa que hay que aumentar más de 40 nuevas leyes por disposiciones reglamentarias, y esto representa un problema para las empresas y para las autoridades, que acaban siendo contribuciones difíciles de recaudar y por lo tanto de fiscalizar.
Finalmente, el estudio deja claro la necesidad que tiene la industria del juego mexicana de normalizar la modalidad online, un segmento que se encuentra en una situación de inferioridad en relación con su homónimo offline. Y deberá ser pronto si se quiere acabar con todos los inconvenientes que presenta el actual status del juego online.