Si has visitado alguna vez un casino físico, te será fácil recordar los principales elementos que componen dichas salas. Las luces, los sonidos de las máquinas tragamonedas, usuarios dialogando relajadamente o gritos de jugadores que acaban de ganar un premio son algunos de ellos.
No cabe duda que una sala de casino puede interpretarse casi como un ser vivo, con sus momentos de máxima excitación y fases relajadas o en silencio, como cuando se cierran sus puertas al público.
Un aspecto que cobra gran relevancia dentro de estos casinos, y que seguro que se te ha venido a la mente mientras repasábamos algunas de sus características: nos referimos al crupier.
Esta persona tiene diferentes responsabilidades en las mesas de juego del casino en las que se encuentra. Además, puede ser clave para que disfrutes de una experiencia de juego que valga la pena.
Por todo esto, y mucho más, creemos que es un buen momento que hablemos con más detalle de esta figura tan necesaria y a veces poco valorada de los casinos.
¿Qué es un crupier?
De acuerdo con algunas de las definiciones más tradicionales, el concepto crupier o croupier podría entenderse como:
La persona contratada por un casino que se encarga de dirigir el juego, repartir las cartas y controlar las apuestas.
De hecho, la palabra crupier proviene del francés crupier, que posee el mismo significado y que se formó a partir de croupe. Esta aludía inicialmente a la persona que en el casino se situaba detrás del jugador (a la espalda o grupa) con el fin de aconsejarlo sobre el juego.
Si bien la función del crupier ha cambiado con el paso del tiempo, sigue presentándose como una persona cercana al usuario y que de alguna manera está presente durante la participación de este en el juego.
Funciones del crupier
Las funciones que desempeñan los crupieres son múltiples y pueden variar ligeramente de un casino a otro. En cualquier caso, siempre existen una serie de acciones de las que son responsables. A continuación, vamos a ver las más relevantes.
Ayudar al jugador
Ayudar al usuario puede tratarse de la principal misión de los crupieres. Estas personas deben tener como principal objetivo facilitar una experiencia de juego de calidad a los jugadores de su mesa.
Para ello, deberán ayudar al cliente a resolver las dudas relativas al juego al que están apostando, orientarlos para que pueda seguir jugando en otras secciones de la sala o contactar con otros empleados del lugar para cubrir alguna necesidad en particular. Es decir, algo así como un servicio de atención al cliente de casino, pero in situ, lo que incrementa el valor de su asistencia.
Todo ello, siendo en todo momento amables, cercanos y comprensivos, aspectos de la personalidad necesarios en cualquier crupier de cierto nivel.
Gestionar el juego
Otra de las misiones del crupier es la de gestionar los elementos de la mesa de juego en la que se encuentren. Es decir, el crupier debe saber mezclar y repartir cartas en juegos como el blackjack o el póker y a proporcionar y recolectar las fichas. Del mismo modo, deberían saber lanzar y retirar la bola de la ruleta o a girar dicha rueda, entre otras cosas.
Es decir, los crupieres deben tener una gran destreza manual y conocer a la perfección las reglas del juego. Además, debe tener una buena capacidad de cálculo, principalmente cuando se trata de hacer pagos, algo de lo que hablaremos a continuación.
Realizar los pagos
Tras finalizar una ronda o mano, el crupier es el responsable de analizar el resultado final y determinar el ganador o ganadores. Será entonces cuando tenga que repartir el número de fichas que corresponda a dicho jugador o jugadores.
Por eso hemos comentado anteriormente que un crupier debería poseer unas buenas capacidades matemáticas. De este modo, el juego podrá fluir con normalidad, deteniéndose al final de cada ronda el tiempo necesario, ni más ni menos.
En ocasiones, cuando las cantidades son muy elevadas, es posible que el crupier prefiera consultar con el encargado del casino. Esto es algo habitual, que también forma parte de las funciones del crupier.
Capacitación para ser crupier
Con el paso del tiempo y la irrupción de un mayor número de casinos con dinero real, los crupieres han ido adquiriendo cada vez un papel más relevante dentro de esta estructura.
Sin bien antaño no se tenía muy en cuenta la formación de estas personas, sino que aprendían la profesión con el paso del tiempo, actualmente necesitan tener una capacitación mínima.
Son los propios casinos los que en muchos casos ponen a disposición de los interesados que quieran trabajar como crupieres cursos de capacitación.
De igual manera, existen academias de formación en las que se imparten cursos para convertirse en crupier. Dichos centros preparan a los futuros crupieres para desempeñar dicha labor con las máximas garantías.
En este sentido, los alumnos aprenderán: las reglas de los juegos de casino, la historia de los juegos de azar, a manejar cartas y fichas, girar la ruleta, pagar las apuestas a los usuarios, garantizar un buen ambiente durante el desarrollo del juego y mucho más.
Finalmente, tal y como has podido comprobar, el mundo de los crupieres resultar bastante emocionante. Se trata de una figura totalmente necesaria en los casinos físicos, que puede marcar la diferencia entre una buena o una excelente tarde de juego.
Así pues, cuando vuelvas a visitar un casino, no lo olvides, intenta disfrutar del juego y valora la labor que realizan. Seguro que tanto los crupieres como las crupieres te lo agradecerán.