Varios de estos salones de juego de la región mexicana hacen caso omiso a las autoridades gubernamentales y a la Ley Antitabaco, permitiendo fumar en el interior de sus instalaciones.
Mucho se ha debatido en México sobre la ley que regula la posibilidad de fumar en cierto tipo de establecimientos de ocio donde se congrega un elevado número de personas. La medida, que tuvo en parte de los empresarios a sus grandes detractores, no hacía otra cosa más que elaborar un plan para intentar reducir el número de fumadores, impedir el impacto nocivo del humo sobre los conocidos como “fumadores pasivos” y evitar los graves problemas de salud pública que el tabaco provoca.
Sin embargo, parece que a pesar de que la reformada Ley de Protección contra la Exposición al Humo del Tabaco lleva en vigor varios meses desde su modificación, muchos establecimientos relacionados con el mundo de los Casinos y los juegos de azar no están respetando dicha normativa. Hay dos aspectos que justifican la actual situación:
El primero, de las empresas que operan estos Casinos de contentar a sus clientes fumadores. De hecho, se ha podido comprobar que en los centros Red, Foliatti, New York, Hollywood, Winland y Jubilee había personas jugando y fumando a la vez. Y lo que resulta más embarazoso, sin que ningún empleado de estos locales lo tuviera en cuenta siquiera. Otros detalles que resultan muy alarmantes son los ceniceros que se pueden encontrar junto a los slots de varias de las salas anteriormente nombradas y la ausencia de carteles en su interior que expongan claramente que está prohibido fumar.
El segundo punto, que agrava el escenario todavía más, es la reducida supervisión que se realiza de estos establecimientos por parte de la Secretaría de Salud.
Así que, por un lado tenemos empresarios que no se atienen a la normativa y, por otro, órganos gubernamentales que redactan leyes pero que no crean unas herramientas de supervisión que confirmen que los locales cumplen con ellas. Todo un despropósito.
Todo esto choca directamente con la Ley Antitabaco. Para comprobarlo, basta con leer dos de los artículos del Capítulo IV del texto:
Artículo 12.- Se prohíbe consumir o tener encendido cualquier producto del tabaco en los espacios 100% libres de humo de tabaco en términos de la presente Ley. Para tal efecto, deberán colocarse en las puertas de acceso, interiores y exteriores de dichas instalaciones los letreros, logotipos y emblemas que se establezcan en el Reglamento que se derive de la presente Ley.
Artículo 17.- Los propietarios, responsables o administradores de los establecimientos, serán responsables en forma subsidiaria con el infractor, si existiera alguna persona fumando fuera de las áreas destinadas para ello en los espacios 100% libres de humo de tabaco definidos en esta Ley. El propietario o titular del establecimiento, o su personal, deberá exhortar, a quien se encuentre fumando fuera de las áreas autorizadas, a que se abstenga de hacerlo, en caso de negativa, se le invitará a abandonar las instalaciones; si el infractor se resiste a dar cumplimiento al exhorto, el titular o sus dependientes solicitarán el auxilio de la fuerza pública, a efecto de que pongan al infractor a disposición del Juez Calificador competente.
Entonces, si el escrito resulta tan evidente: ¿Qué está ocurriendo? Mientras otro tipo de negocios como restaurantes y bares se hallan bajo un férreo control por parte de las autoridades públicas, Casinos y Casas de Apuestas escapan a las redes de la entidad que lidera Manuel Cavazos de manera casi inexplicable.
Las últimas noticias tienen que ver con una posible modificación de esta ley. Bien reforzando la idea de prohibir totalmente el tabaco en espacios 100% libre de humo o abriendo una puerta a la opción de crear un hueco para los fumadores en zonas interiores de estos locales de ocio.