El Congreso de Monterrey propone incorporar unos gravámenes para los Casinos del Estado mexicano del 10% mientras que AIEJA pretende reducir la cifra al 6%.
Los Casinos de la región de Nuevo León y la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta en México (AIEJA) están en estado de alerta ante la imposición de un nuevo impuesto a estas salas de ocio.
La propuesta, que ya ha llegado al Congreso de la capital neoleonesa, pretende añadir un nuevo canon que ascendería al 10% del total de los ingresos generados por los Casinos estatales. Si se tienen en cuenta las veintiuna salas existentes en toda la región, se calcula que los beneficios extra que se generarían para el año 2017 serían de alrededor de 1.000 millones de pesos mexicanos (casi US$50 MILL)
Las ganancias se repartirían entre un fondo de seguridad pública y los Municipios en los que se encuentran estos salones de juegos de azar, correspondiendo una tercera parte del total a los primeros y el resto a los segundos.
La propuesta ha causado un auténtico pánico entre los componentes del gremio de los Casinos en Nuevo León, que por medio de la AIEJA pretenden negociar dicha normativa.
Miguel Ángel Ochoa, presidente de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta, ha señalado que de ejecutarse esta proposición, los operadores, que ya pagan impuestos, crean empleo y potencian el turismo, se verían afectados de forma negativa.
El mandatario se unió a la preocupación de los empresarios y advirtió que si se obliga a pagar otro 10% más, esto podría llevar a la quiebra a los negocios, recordando que los Casinos ya pagan diferentes tipos de impuestos:
- Al Estado mexicano
- A los Municipios
- A la Federación (impuesto especial YET)
- A la Secretaría de Gobernación (Segob)
- Por explotación de un negocio
El funcionario hizo notar a su vez el incremento del valor del dólar americano, algo que complicaría aún más la subsistencia de estos centros con la entrada de 2017.
Las especiales circunstancias ante las que se encuentra la industria del juego en la región han hecho que incluso se haya explicado el catastrófico escenario al que se enfrentan los Casinos a representantes de los partidos PRI y PAN, con el fin de encontrar a través del diálogo la mejor solución.
Ochoa no rechazó la creación del nuevo impuesto, sino que propuso otra posibilidad ante la complicada situación económica que atraviesa el país y que sería la de realizar un pago del 6% sobre el total de los premios. De esta forma se seguirían recaudando fondos para mejorar el bienestar de los ciudadanos, pero permitiendo que los locales tuvieran una relación gastos-ingresos equilibrada, evitando así el más que probable cierre de algunos de estos inmuebles y la fuga de capitales de territorio mexicano.
Ya sólo queda esperar la resolución de la gobernación de Nuevo León, de la que AIEJA espera tener noticias en algunas semanas, con la esperanza que se atiendan las peticiones expuestas y el juego pueda seguir aportando a la comunidad sin sufrir fatales consecuencias.